Nos presentamos al concurso de primavera con el siguiente pintxo:
“Royal” de ave, crema de maíz y paté de sus interiores.
La idea de usar pollo como ingrediente principal para una competición es muy sencilla. Con los ingredientes más humildes se pueden conseguir los mejores bocados.
Este plato no deja de ser un pollo guisado como los que harías en casa… mucha cebolla, pimientos rojos, verdes, patatas… Solo que tal vez con muchas más horas de trabajo.
¿Pero qué pasa si además de eso decidieras usar la mayor parte de elementos que nos ofrece el ave?
Cocinando los hígados con las pieles tostadas logramos un pate que redondeamos con vino manzanilla.
Por otra parte toda la carne desmigada y ligada con la propia grasa del caldo de los huesos para formar la terrina que después cubriremos con la propia reducción del guiso.
Como detalle para terminar una crema de maíz dulce y unas pequeñas cortezas de patata suflada.
Y así como contábamos al principio esto solo es otra manera de dar valor a un plato cotidiano de nuestras casas. Un guiso de pollo.